La Legislatura de Kansas está discutiendo una propuesta que convertiría en delito grave (felonía) el ingreso de ofensores sexuales a una escuela si su registro está relacionado con un menor.
Defensores de la medida argumentan que la prioridad debe ser la seguridad de los niños, mientras críticos dicen que afectaría a familias donde un miembro está en la lista de ofensores pero busca rehacer su vida.