Con el cierre de gobierno federal, el Aeropuerto Internacional de Kansas City (KCI) se prepara para posibles afectaciones. Hasta el momento las operaciones continúan con normalidad, pero los trabajadores esenciales —como agentes de seguridad y controladores de tráfico aéreo— enfrentan la incertidumbre de laborar sin recibir salario.
Autoridades recuerdan lo ocurrido en 2019, cuando cientos de oficiales se reportaron enfermos, provocando ausencias masivas y demoras en los aeropuertos. Aunque los pagos atrasados se entregan al restablecer la financiación, la falta de efectivo inmediato sigue siendo la parte más difícil para los empleados.